Si «tu primera iglesia es tu familia», entonces tienes que plasmarlo en hechos concretos.
Un ejemplo de hecho concreto es creando una tradición familiar; puede llamarse culto familiar, altar familiar, devocional familiar, o como se te ocurra llamarlo. Pero ponle un nombre. Yo te aconsejaría que lo llames «microiglesia».
La idea es que reserven un día a la semana, el que más se preste, sea el tiempo del desayuno, o almuerzo, o cena; y lo santifiquen como el tiempo para iglesiar.
Digamos que el día reservado es domingo, a la hora del almuerzo. Entonces, todos sentados, antes de poner los platos a la mesa, siguen el siguiente protocolo:
Escoger una porción bíblica
Lo ideal sería escoger un libro, digamos Génesis, y leer un capítulo cada semana. Y si también hacen iglesia otros días, podrían escoger Salmos o Proverbios.
Leer la Biblia
Pedir al que está a tu derecha que lea el primer versículo; a la siguiente persona indicarle que leerá el versículo dos; y así sucesivamente con las demás personas, hasta terminar el capítulo.
Si cada quien usará su smartphone para leer la Biblia, acordar que solo verán la Biblia. El smartphone es muy útil, pero también es súper distractivo. Si no pueden con la tentación, consideren comprar varias Biblias de papel, la versión Nueva Versión Internacional. En www.vidalibros.com.pe hay Biblias desde 10 soles.
Comentar la lectura, a partir de estas preguntas:
Ahora que ya leyeron todo el capítulo, lanzar las siguientes preguntas, y dejar que los miembros de la mesa respondan espontáneamente:
- ¿Quiénes son los personajes en el relato?
- ¿Qué acontecimiento del relato llama tu atención?
- ¿Qué aprendes del relato para la vida?
Luego, hacer una explicación general del relato, y cómo aplicarlo a la vida diaria. Y si quieres explayarte más, entonces estudia antes. Con gusto yo puedo guiarte con videos de YouTube, libros electrónicos y cursos cortos.
Pero de ninguna manera que tu falta de preparación sea una excusa para no leer la Biblia juntos. ¡El Espíritu Santo te guiará hacia toda verdad cuando la expliques! (Juan 16:13). ¡Confía!
Oración de cierre
Finalmente, tomarse de la mano, y pide al que está a tu derecha que, inspirado por el relato bíblico, ore por el que está a su mano derecha. Y así, cada quién ore por el que esté a su derecha. A tu turno, elevas una oración de alabanza, y también dan gracias por los alimentos que se servirán luego.
A medida que practiquen y practiquen, nuevas formas y estilos surgirán. La idea global es, estudiar la Biblia, compartir y orar. ¡Y hacerlo en familia es lo máximo! —Hay otra forma también, como ver juntos una transmisión vía Internet, sea el mío u algún otro. Pero es de menor peso.
AMÉN DIOS LOS BENDIGA MUY BUENA IDEA. ME GUSTARÍA LIBROS DE HOY TUBE LIBROA ELECTRÓNICOS Y CURSOS CORTOS. AMEN
Muy bueno me interesa mucho