—Predicar el evangelio es gratuito
Lo que cuesta es llevarlo
Deposita tu donativo a la Cuenta de Ahorros Soles BCP Ahorro en Soles Nro. 191-38154286-0-81
Alguien pagó para que tú seas alcanzado
Alguien compartió contigo el evangelio. Quizá dejó de hacer algo importante para hacerlo. O quizá pagó su movilidad para compartir contigo las buenas nuevas. O quizá recibió finanzas de otro lado para poder llevarte el evangelio. O lo que fuere. El asunto es que tú no pagaste nada. ¿Acaso no te gustaría que otro también sea alcanzado bajo tu auspicio?
La hojita de estudio bíblico que recibiste tiene un costo. La oficina para coordinar las labores tiene un costo. Las salas que se alquilan para los eventos tiene un costo. Los útiles de oficina tiene un costo. Este sitio web tiene un costo. ¿Quién lo hará si tú no lo haces?
Ahora tú repite el ciclo
Nada por boligación, todo por fe
El diezmo es un acto de fe. Es decir, de convicción bíblica. Y ya que implica un trato directo y personal con Dios, es irrazonable exigir el diezmo. Alguien que es consciente de todo lo que ha recibido de Dios, sea material y espiritual, es sin duda generoso de forma espontánea. Y por un asunto responsabilidad, diezma y ofrenda.